Publicado por Kosmos
29/06/2020 11:46h
La crisis del coronavirus generó grandes cambios tanto corporativos como en los patrones de consumo, dejando visible la importancia de contar con espacios de trabajos más flexibles, la adaptación al cambio y la importancia de una buena estrategia digital.
Empresas que no tenían comunicación digital han tenido que comenzar a aprender de ella, otras han debido capacitar a sus empleados en el uso de plataformas, redes sociales y otras en cambio, han visto una gran posibilidad de crecimiento en esto. En este escenario, la crisis ha hecho más visible e importante el uso del marketing móvil para muchas empresas y marcas.
Pre-coronavirus, el uso del marketing móvil ya era una pieza importante al momento de definir una estrategia digital y en la que muchas marcas apostaban fuerte para publicitar sus productos y/o servicios. Solo cabe destacar el hecho de que cada persona siempre están con sus teléfonos móviles y pendientes que lo que ocurre cada cierto tiempo o minutos … o menos.
En la actualidad, el uso del móvil ya es una pieza clave e indiscutida para cualquier acción de marketing, asumiendo nuevos usos y presencias como herramientas para pagos; Los comerciantes han comenzado con el uso de Apps de pago a través de teléfonos móbiles incluso ya dado fin al estado de confinamiento. Un caso de éxito se refleja en la empresa Verse, quienes han tenido un aumento del 300% en el volumen de operaciones, teniendo como principales motivos de uso la rapidez y seguridad del sistema y el hecho de no tener que tocar dinero en efectivo.
“Desde Verse hemos observado un fuerte aumento del uso de nuestra app estas últimas semanas coincidiendo con las diferentes fases de desescalada en toda España. Además, una gran proporción de las nuevas altas pertenecen a pequeños comercios que han confiado en pagos vía móvil durante el estado de alarma y que han tenido ocasión de comprobar las innumerables ventajas que ofrece hasta el punto de seguir apostando por nuestra app tras el confinamiento. Esta situación confirma que las nuevas formas de pago vía móvil forman parte de la nueva normalidad y han venido para quedarse definitivamente. Estamos encantados de poder ayudar al pequeño comercio en un contexto especialmente delicado para este sector en nuestro país.”, afirma Bernardo Hernández, CEO de Verse.
El uso del móvil también se ha convertido en un elemento mucho más presente en nuestro día a día; Durante el confinamiento pasábamos mucho más tiempo conectado y gran parte de ese tiempo accedemos vía móvil. El acceso a redes sociales y Apps se convirtieron en los protagonistas de nuestro día a día.
Bienvenido a la era del M-Commerce
En el escenario actual, con el fin del confinamiento y la desescalada el móvil no se verá afectado, su crecimiento y uso ya venía en aumento antes del coronavirus. En este caso, quizás haya avivado nuestra relación con los dispositivos móviles; de acuerdo a un estudio de AppAnnie pasamos un 20% más tiempo conectados a través del móvil, o bien, la situación haya servido para aumentar el acceso a ciertos servicios como es el caso del M-commerce.
Algunos estudios hablan de cómo el confinamiento a ayuda a este aumento y generado un escenario donde entramos en la “edad de oro del M-commerce”; el crecimiento del engagement subió en un 40% y los costes de adquisición de consumidores movíl cayó. Esto se traduce en que no solo hemos comprado más productos a través de internet, sino que también hemos aumentado la compra mediante el uso del móvil.
Los consumidores entran ahora en sus móviles sin tener nada realmente en mente, teniendo acceso a ellos en tiempos muertos, de aburrimientos o rutinario sin tener un objetivo claro. Pero el hecho de que entren esperando a encontrar algo entretenido no implica que los problemas de marcas y su estrategias digitales se hayan solucionado. Comerciantes deben enfrentar el hecho de que sus apps no queden obsoletas debido a la cantidad de contenidos al que los consumidores están expuestos; Por mucho tiempo libre que el consumidor pueda tener, si no son lo suficientemente relevantes para ellos, su contenido será lo menos atractivo para ellos y acabarán por desinstalar la aplicación.
Por lo tanto la estrategia no acaba en solo poner al móvil en el foco de sus acciones, si no en otorgar contenido atractivo, llamativo y lo suficientemente deseable para que el consumidor interactúe con ella.